
Con tecnologías disruptivas que vienen pisando a fondo el acelerador de la innovación, las empresas de perfil TI se han visto abocadas a una vorágine de cambios que sacuden no sólo sus planteamientos organizacionales y de modelo de negocio, sino también a la titánica labor de guiar a sus clientes en el necesario proceso de transformación digital para afrontar los retos inminentes.
El Clúster Internacional de Tecnologías de la Información y la Comunicación aplicadas al Turismo, en calidad de ecosistema de convivencia entre proveedores TIC y la industria turística a la que abastecen de productos y servicios, se ha visto necesariamente impulsado por la aceleración de sus planteamientos y actuaciones. Todo ello con la vista puesta en dos indicadores y parámetros ineludibles, como son qué se va a requerir y quiénes lo demandan o demandarán. En otras palabras, adelantándose al impacto de la oferta y la demanda de manera precisa, más que intuitiva.
Por ese motivo, entre otros como la tendencia a la clusterización especializada, el atractivo de la colaboración para desarrollar proyectos que individualmente tendrían poco recorrido, o la necesaria mejora de la competitividad, Turistec ha vivido en este 2018 un periodo expansivo como nunca antes en su historia de una década.
En la actualidad, la base social del clúster se dispone a cerrar un ejercicio único gracias al incremento de la adhesión de nuevos socios, rozando el 33% de aumento cuantitativo. Un hito que ha permitido también visualizar un dato de impacto en relación al empleo: los puestos de trabajo vinculados a las empresas y entidades asociadas a Turistec superan ya el medio millón. Y el valor de todas las marcas llega a los 50.000 millones de euros.
La labor que justifica ese interés por asociarse a nuestra comunidad tecnológico-científica, se traduce en el empeño personal de quienes prescriben los beneficios de la integración en Turistec, tanto como en la consolidación de diferentes estrategias de promoción y visualización de la actividad de los socios. Vamos a cerrar un año en el que hemos intentado estar presentes en todos aquellos foros donde nuestro conocimiento pudiera ser compartido, tanto como en otros eventos y encuentros organizados para explicar qué hacemos y a quienes nos dirigimos. Lo que hemos desplegado, es una agenda de transferencia de experiencia, know-How y análisis de las corrientes tecnológicas y conductuales, para asesorar y, en la medida de lo posible, también, prevenir.
Y es que de nada sirve a ningún sector vivir de espaldas a todo aquello que le va a afectar más pronto que tarde. Si entendemos que Blockchain, la Inteligencia Artificial o Big Data están tocando a la puerta de todas las empresas y actividades profesionales -lógicamente en diferente medida en función de cada actividad- y tenemos a los expertos que mejor pueden explicar su aplicación y oportunidades… ¿cómo no compartirlo?, ¿cómo no ser responsables ante un cambio que exige el conocimiento de unos y la disposición a asumirlo de todos?.
En el momento en que Turistec interiorizó la capacidad y vocación de convertirse en un referente internacional para el binomio TIC-Turismo, nos comprometimos a aportar más valor a nuestros socios (con sus correspondientes oportunidades de negocio y alianzas estratégicas para la realización de proyectos compartidos) y a una sociedad que también se ve beneficiada por el impacto económico de la creación de empleo y la consolidación empresarial.
El reto ahora es acompasar Turistec a las diferentes velocidades que se generan a nuestro alrededor. A las prisas con las que evoluciona la innovación tecnológica y el tiempo de implementación que se requiere (no precisamente tan rápido), hay que añadir otros marcadores. Por ejemplo, las consideraciones de los organismos internacionales sobre el comportamiento del turismo en los próximos diez años.
El Consejo Mundial de Viaje y Turismo, WTTC, prevé que en 2028 España alcance la cifra de 121 millones de turistas y que en esta década el sector genere 500.000 nuevos empleos. Eso sí, también advierte de que el crecimiento será exclusivamente en cantidad, estancándose el gasto per cápita. Esta conjetura inevitablemente saltará a los departamentos financieros de las turísticas, que contemplarán ese escenario en su planificación. Sin embargo, los clientes, los turistas, seguirán reclamando más tecnología, disponer de los nuevos canales de comunicación directa, rápida, segura y eficaz… Seleccionarán su viaje y/o estancia en función de la capacidad tecnológica a la que tenga acceso. Todo por el objetivo de ‘satisfacer la experiencia viajera’ en boga, y que no entiende de flujos turísticos, auge o caída de los destinos.
Nos enfrentamos a un reto ciertamente diferenciado de otros momentos, donde los factores a contemplar no eran tan distantes entre sí. Ahora el reto es no perder de vista la inmediatez de los cambios tecnológicos y de hábitos en su consumo, con la dinámica y capacidades turísticas de los diferentes emisores y receptores. Por eso Turistec está obligado a desplegar una estrategia organizativa que, más que nunca, contemple la planificación a medio y largo plazo. Habrá que tener la vista puesta en el horizonte, pero sin dejar de prestar atención a todas las oportunidades y circunstancias que nos vayamos encontrado en el camino. Un desafío apasionante.
Departamento de Comunicación de Turistec