
El turismo representa, junto al Canal de Panamá y la Zona Libre de Colón, el principal sector económico del país centroamericano, con una contribución al PIB del 9%, hasta los 3.346 millones de dólares.
En los últimos años, Panamá se ha convertido en uno de los destinos turísticos más importantes y atractivos de Latinoamérica. Su amplia y variada oferta ha contribuido al notable crecimiento de la industria nacional, hasta tal punto de ser la más competitiva de la región y la cuarta más destacada del continente, tan solo superada por Estados Unidos, Canadá y Barbados, según el ‘Índice de Competitividad Turística’ del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). Los datos recopilados por diversas entidades oficiales y operadores del sector, de los que se hace eco el diario ‘Panamá América’, muestran un incremento del 40,9% en el número de visitantes que ha ingresado en el país entre 2009 y 2013.
El último año se cerró con cerca de 2,2 millones de viajeros, atraídos por el turismo de compra y negocios, convenciones, playas y destinos de lujo, etc. De esa cantidad, 170.000 visitantes, aproximadamente, han llegado procedentes de Europa, lo que supone un repunte del 16,5% respecto a la cifra registrada en 2012, con España en primera posición del ranking (54.633 turistas, según la Autoridad de Turismo de Panamá, ATP).En ese mismo periodo 2009-2013, la inversión en proyectos turísticos ha evolucionado un 211,8%, pasando de 64,3 a 200,5 millones de dólares (de 46,7 a 145,6 millones de euros).
Pilares para el desarrollo turístico Sin embargo, a pesar de las fortalezas de la industria, también es cierto que varios factores frenan su desarrollo. Por ejemplo, es evidente el desequilibrio existente entre oferta y demanda hotelera. En la actualidad, la tasa de ocupación se sitúa, hasta el mes de febrero, en el 60,9%, según los últimos datos de la ATP. Además, es necesario crear más productos turísticos para los visitantes, con el foco puesto en la diversidad de la oferta. Por ello, conscientes del peso económico de dicha actividad, las autoridades públicas y la iniciativa privada impulsarán la llegada de nuevos visitantes al país a través de la puesta en marcha de un plan de desarrollo integral del sector. Esta iniciativa se sustenta en tres líneas de actuación básicas. En primer lugar, continuar potenciando la conectividad, esfuerzos que hasta la fecha se han centrado, básicamente, en atraer nuevas líneas aéreas. La idea pasa por seguir incrementando las frecuencias y el número de vuelos directos, algo que permitirá diversificar la entrada de visitantes a Panamá y se traducirá en un aumento del gasto y la estancia promedio. En segundo término, potenciar el desarrollo de las infraestructuras viales y hoteleras. Desde 2008, la construcción de hoteles ha dibujado una tendencia al alza. El último censo de la Autoridad de Turismo (ATP) detalla la existencia de 627 establecimientos turísticos que suman, en su conjunto, cerca de 21.940 habitaciones. Del mismo modo, según la ATP, también se ha mejorado la infraestructura vial, permitiendo una mayor y más fácil conectividad interna. En última instancia, los esfuerzos se concentran en la diversificación de la oferta y las actividades turísticas. En este sentido, Panamá continúa apostando, entre otros productos, por el turismo de congresos, convenciones y cruceros. Esta última modalidad sigue experimentando un crecimiento exponencial. Así, en los primeros meses del año, un total de 115.302 pasajeros han desembarcado en los puertos nacionales, cifra que representa un incremento interanual del 4%. En 2013, el turismo de cruceros repuntó un 11,7%, sumando 373.505 visitantes. Fuente : El Panamá América – 20/05/201