
Alberto Iglesias Fraga dedicó este mes de agosto un amplio artículo en Business Insider a explicar la función e importancia de los parques científicos y tecnológicos en lo que a la transferencia de la innovación de la universidad a la empresa se refiere.
El periodista especializado en economía digital e innovación ofrecía varios datos muy relevantes de APTE (Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos), como que “las empresas residentes en estos espacios de desarrollo avanzado (60 según la misma fuente, repartidos por toda la geografía española) dan empleo ya a 169.337 profesionales, de los cuales 34.163 son personas especializadas en tareas de investigación y desarrollo, I+D”. La repercusión en términos de empleo es más que significativa. Iglesias Fraga desvela que, País Vasco, Cataluña, Andalucía, Asturias y Cantabria son las comunidades en las que “los parques científicos y tecnológicos están contribuyendo en mayor medida a la creación de empleo”. Además, el ritmo de crecimiento medio es superior al 3% anual (en los últimos cinco años ha sido del 14,6%) y los encontramos tanto dedicados a áreas diversas (digital, biotecnológica, ciencia de los materiales…) como los “orientados de forma vertical sólo a un sector de innovación”.
En total, según la publicación, hablamos de “un ecosistema de 8.013 empresas y entidades” instaladas en ellos, de las que “345 son de capital extranjero y 963 son empresas en incubación, con menos de 3 años de antigüedad”. Además, para quienes creen que estas compañías de base innovadora no generan negocio, el articulista señala que “nada más lejos de la realidad: la facturación global de todas ellas fue de 27.043 M€ en 2017, un 3,72% más que en 2016. Y ello –continúa– pese a la grandísima inversión en I+D de estas empresas: 1.072 millones de euros anuales”.
Esta radiografía es un auténtico ejercicio de promoción para ecosistemas como el Parc Bit (que lógicamente figura en el catálogo) y, por lo tanto, para la sede de nuestro clúster, Turistec. Desde aquí seguimos impulsando la actividad de nuestros socios y participando en esta iniciativa donde sector público, privado y académico trabajan conjuntamente para mejorar los indicadores socioeconómicos de nuestro territorio.
El Parc Bit en cifras
Según la Fundación Bit que gestiona el parque, en 2018 había en él 171 empresas, 27 de ellas en incubadora. Nueve de cada diez tienen en él su sede principal y el resto una delegación, oficina o filial. La gran mayoría de las empresas (que en más de un 21% de los casos están internacionalizadas en países como México, Estados Unidos, Reino Unido e Italia, principalmente) tienen menos de diez trabajadores (65,7% de ellas), mientras que el doce y medio por ciento da empleo a más de 50 trabajadores, cada una.
Por actividad, la más común en el Par Bit es la de servicios de tecnologías de la información (36,7%), seguida de agencias de viajes, operadores turísticos y otros (15,2%). Otro 12,7% de las compañías centran su principal actividad en la investigación, el desarrollo y la innovación.
Facturación, empleo y formación
las empresas del Parc Bit aglutinaban el año pasado más de tres mil empleados, con una proporción de seis hombres por cada cuatro mujeres, un nivel de estudios superiores en más del 56% de los casos, y una franja de edad mayoritaria (siete de cada diez) de entre 25 y 45 años.
También siete de cada 10 compañías consultadas aseguran tener dificultades a la hora de encontrar personal cualificado. Con todo, la facturación completa de las empresas del parque superó a finales de 2017 los mil millones de euros, un 11% más que en 2016.
¿Qué sabes del Parc Bit?
- su nombre oficial es Parque Balear de Innovación Tecnológica
- la creación se determinó en marzo de 1993 para “generar y atraer empresas de alto valor añadido”, crear empleo, diversificar las fuentes de riqueza, cualificar los recursos humanos y difundir el desarrollo económico
- el espacio fue diseñado por el prestigioso arquitecto británico Richard Rogers
- fue inaugurado en 2002
- un año después se puso en marcha la incubadora, un servicio que alberga empresas de los sectores TIC, biotecnología, medio ambiente, energía y sector audiovisual
- dispone de 14 millones de m2 de superficie total y 36 parcelas
- la primera empresa privada que se instaló en él fue la compañía de ingeniería y obras Estel
- un dato curioso y poco conocido es que el proyecto inicial de 1994 preveía la construcción de 790 viviendas ya que el arquitecto mantenía que sin ellas “no tenía sentido un parque en las afueras”. Sin embargo, el partido gobernante en aquel momento las descartó
- el parque ocupa el antiguo predio de Son Espanyol, con orígenes en una alquería árabe conocida como Ayn al-Amir o Fuente del Emir. Toda la interesante historia de esta finca, hoy núcleo de modernidad y tecnología, la recogía Laura Jurado de El Mundo en 2011, en un artículo que puedes leer clicando aquí.